Franco Lolli, realizador colombiano, ha estrenado estas semanas atrás un film que se ha ganado el corazón del público y que despertó el interésen la última edición de Cannes. Un film realista, sobre una situación de clase, donde no hay abuso de los tópicos y que por encima de todo demuestra que hay gente buena en cualquier capa social. La historia de amor paterno-filial, intentando superar las distancias que se generan entre ellos cuando la escasez les atormenta, es emocionante y llevada a término con un gran guión y unos actores en estado de gracia. En esta secuencia primordial del film, padre e hijo se pueden encontrar bailando reggaeton, compartiendo por una vez un momento de íntima felicidad.
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