La Metro (y por contrato) obigaba a los hermanos Marx a introducir números musicales. Irving G. Thalberg, el jefazo, consideraba imprescindible el momento musical. En esta conocida secuencia del "Cosi cosa" se da el sincretismo clásico de Hollywood cuando ha querido recrear una cultura que no es la suya. En la secuencia (que pretende ser un reducto italiano) encontramos señores vestidos de tiroleses, french can can, señoras con peineta enamorando a la luz de la luna o campesinos comiendo spaguetti. Un mejunge que le sienta bien a la narrativa marxiana. Vivan los hermanos Marx!!!
Aquí en "Una noche en la ópera" (1935) de Sam Wood.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada